HBO, Steven Spielberg y Tom Hamks vuelven a unir sus fuerzas. La primera vez fue para la miniserie "Band Of Brothers", una auténtica joya, y ahora, para "The pacific", que se estrenará en 2010. Yo ya soy feliz hoy.
Disfruten el trailer
HBO Miniseries: THE PACIFIC Official Trailer (HBO) - The best free videos are right here
jueves, 25 de junio de 2009
sábado, 20 de junio de 2009
viernes, 12 de junio de 2009
Discos que te cambian la vida
He tenido unos cuantos, pero este me está marcando especialemente. Hay discos que asocias a épocas de tu vida. Yo por ejemplo, asocio el "In your honor" de Foo Fighters a mis 16 años, en plena rebeldía adolescente. También he tenido otras épocas marcadas por discos magníficos, como el año pasado, con "Abbey Road", que sonó días y días y días en un verano que me pareció corto. Otros como Bowie o incluso el "Transformer" de Lou Reed dejaron huella en mi vida,o el "Dark side of the moon" de Pink Floyd, incluso discos en español, como el "Barra Americana" de Quique González y "Tótem" de un venido a menos Carlos Chaouen.
Pero en estos meses, hay un disco que no para de sonar, el modo repetición en mi reproductor está siempre encendido, lo escucho antes de comer, después de cenar y durante todo el tiempo que puedo. No sé si es rutina o que está marcando una etapa, como lo han hecho eso antes otros discos.
Hay canciones que por más que las escuche, nunca me canso.
El disco en cuestión es "All things must pass", de George Harrison, y es en mi opinión, el mejor disco de un ex-beatle.
Es un triple álbum del año 1970 y es la clara demostración de la madurez creativa de unos de los beatles más reprimidos, y que debido al talento magistral de la pareja "Lennon-McCartney", se tuvo que conformar con muy pocas canciones en la historia del grupo que marcó el rumbo de la música en el Siglo XX. El disco es largo, tedioso, pero con una sola escucha ya quedas enganchado por el sonido. Ya no encuentras a los Beatles, ni al sonido que provenía de los sesenta, de tantos grupos de la invasión británica, ni tan si quiera ese sonido de la época final de los beatles, entre oscuro y distante. El álbum derrocha melancolía, tristeza aliñada con el final de una década que marcó la historia, y es la nostalgia de unos de los protagonistas de la década, que reprimido por la fama de los Beatles, se puso a componer entre la rabia y la experiencia.
Ante todo este disco es el disco de su vida, aquel que está deseando publicar debido al hambre que tenía por componer y hacer música, por eso es un triple álbum, el cual se puede hacer un poco lento pero a la vez no pierde el ritmo. Se puede ver en canciones como “My Sweet Lord”, uno de los clásicos de Harrison. Canción irónica sobre la existencia de un dios, que para él es tan lejano como cercano es la cultura india, la cual también marcó una época en su vida.
Y después de esta gran canción, vienen maravillas como “Wah-wah”, otro de los clásicos de Harrison, con fuerza, potencia en las guitarras y un riff que nos deja enganchado desde el comienzo, y con una letra que recuerda al último Harrison de los Beatles, ese de “Something” y “Here comes the sun”.
Y sigues escuchando maravillosas canciones, como “isn’t it a pity”, y después, llega la canción, la que todo el mundo espera, “All things must pass”
Llena de ese optimismo triste de George Harrison, nos hace recordar que todo pasarán, que los fans de los Beatles deben estar contentos por el fin de una época inolvidable, pero que nuevas canciones como ésta, nos sacarán de la tristeza musical en la que andamos. Es sin duda una de las canciones del disco, le da nombre y sobre todo porque ayuda en épocas de depresión que alguien te cante con tristeza eso de “todas las cosan deben pasar”.
A ritmo de rock, folk y pianos dylanianos sigue el disco, y nos encontramos una de las canciones que más me han llegado, “Behind that locked Door”
Maravillosa, rara, entre folk y música hawaiana, con sonidos peculiares, como el solo de final, y contagiada del aire del disco. Hasta la portada tiene esa nostalgia solitaria que fue denominador común en casi todas las canciones de Harrison en su historia.
Por último destacar una de las últimas canciones “Hear my lord”, que en contraste con “Sweet my lord”, se pregunta desesperado las preguntas que antes las hacía irónicamente, con un piano extraodinario.
Aquí os dejo la wikipedia de álbum: wikipedia!
Espero que disfruten de las canciones y del disco,una obra maestra segun los críticos.Yo seguro que no lo olvidaré.
Pero en estos meses, hay un disco que no para de sonar, el modo repetición en mi reproductor está siempre encendido, lo escucho antes de comer, después de cenar y durante todo el tiempo que puedo. No sé si es rutina o que está marcando una etapa, como lo han hecho eso antes otros discos.
Hay canciones que por más que las escuche, nunca me canso.
El disco en cuestión es "All things must pass", de George Harrison, y es en mi opinión, el mejor disco de un ex-beatle.
Es un triple álbum del año 1970 y es la clara demostración de la madurez creativa de unos de los beatles más reprimidos, y que debido al talento magistral de la pareja "Lennon-McCartney", se tuvo que conformar con muy pocas canciones en la historia del grupo que marcó el rumbo de la música en el Siglo XX. El disco es largo, tedioso, pero con una sola escucha ya quedas enganchado por el sonido. Ya no encuentras a los Beatles, ni al sonido que provenía de los sesenta, de tantos grupos de la invasión británica, ni tan si quiera ese sonido de la época final de los beatles, entre oscuro y distante. El álbum derrocha melancolía, tristeza aliñada con el final de una década que marcó la historia, y es la nostalgia de unos de los protagonistas de la década, que reprimido por la fama de los Beatles, se puso a componer entre la rabia y la experiencia.
Ante todo este disco es el disco de su vida, aquel que está deseando publicar debido al hambre que tenía por componer y hacer música, por eso es un triple álbum, el cual se puede hacer un poco lento pero a la vez no pierde el ritmo. Se puede ver en canciones como “My Sweet Lord”, uno de los clásicos de Harrison. Canción irónica sobre la existencia de un dios, que para él es tan lejano como cercano es la cultura india, la cual también marcó una época en su vida.
Y después de esta gran canción, vienen maravillas como “Wah-wah”, otro de los clásicos de Harrison, con fuerza, potencia en las guitarras y un riff que nos deja enganchado desde el comienzo, y con una letra que recuerda al último Harrison de los Beatles, ese de “Something” y “Here comes the sun”.
Y sigues escuchando maravillosas canciones, como “isn’t it a pity”, y después, llega la canción, la que todo el mundo espera, “All things must pass”
Llena de ese optimismo triste de George Harrison, nos hace recordar que todo pasarán, que los fans de los Beatles deben estar contentos por el fin de una época inolvidable, pero que nuevas canciones como ésta, nos sacarán de la tristeza musical en la que andamos. Es sin duda una de las canciones del disco, le da nombre y sobre todo porque ayuda en épocas de depresión que alguien te cante con tristeza eso de “todas las cosan deben pasar”.
A ritmo de rock, folk y pianos dylanianos sigue el disco, y nos encontramos una de las canciones que más me han llegado, “Behind that locked Door”
Maravillosa, rara, entre folk y música hawaiana, con sonidos peculiares, como el solo de final, y contagiada del aire del disco. Hasta la portada tiene esa nostalgia solitaria que fue denominador común en casi todas las canciones de Harrison en su historia.
Por último destacar una de las últimas canciones “Hear my lord”, que en contraste con “Sweet my lord”, se pregunta desesperado las preguntas que antes las hacía irónicamente, con un piano extraodinario.
Aquí os dejo la wikipedia de álbum: wikipedia!
Espero que disfruten de las canciones y del disco,una obra maestra segun los críticos.Yo seguro que no lo olvidaré.
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Música del alma
jueves, 4 de junio de 2009
Evangelizar es una obligación moral
Sí, después de varios meses enganchado a este poderoso misterio llamado HBO, ha llegado la hora de envangelizar a todos esos infames ignorantes que aun tienen prejuicios con la televisión.
Señores, "The wire" es posiblemente una de las críticas más serias, profundas y con fundamento de la sociedad norteamericana de nuestro tiempo. Nadie se libra de comer mierda en esta serie. Dice uno de los protagonistas una de las frases más interesantes que he oído jamás sobre como reaccionamos los seres humanos del siglo XXI a los problemas, y dice así: "Cuanto más grande es la mentira, más se la creen".
Esta serie es todo lo contrario, te muestra la verdad de la cruda realidad en las grandes ciudades norteamericanas, donde los guettos son auténticas ciudades sin ley, donde los políticos juegan como marionetas con las estadísticas, donde el mundo para los niños es un completo infierno.
La primera temporada empieza con una de las escenas más interesanes que he visto nunca, un asesinato en el guetto del oeste de Baltimore por una simple partida de dados, solo por intentar llevarse más dinero de lo que debía, le pegan tres tiros a bocajarro y lo dejan tirado como una colilla, como lo que es.
Un policía borracho,Jimmy Mcnulty, mujeriego, de origen irlandés y de dudosa lealtad, decide emprender su cruzada personal contra el mayor narcotraficante del oeste de Baltimore, Avon Barksdale. Sí, la ciudad es Baltimore, se me olvidó mecionarlo, pero señores, podría haber sido cualquier ciudad, Madrid, Londres, Valencia, Marsella, todas son iguales estructuralmente. En realidad, nuestro borracho preferido Jimmy, no quiere detener a Avon directamente, quiere demostrar la incapacidad policial del sistema, como está corrupto desde lo más profundo, tenientes que quieren ser mayores, mayores que quieren ser coroneles y coroneles que quieren ser comisarios, todo es un juego para ellos, donde las estadísticas es lo importante, donde no prima la delincuencia y la salvación de unos barrios olvidados desde hace décadas, donde solo cuenta la posibilidad de conseguir un sueldo mejor y de estar más cerca de un puesto mayor. Todo son problemas en The wire, nadie quiere detener a un narcotraficante, no es un problema que interese a los jefes, "Droga?", por favor, después del 11S la droga no es un problema, y los barrios hundidos en la miseria menos.
Esta serie va más allá de un caso de policías y delincuentes, nos define con una realidad asombrosa como viven las personas de color en los guettos, con madres adictas al crack y niños sin escolarizar cuya única salida es la esquina. Los delincuentes forman parte protagonista de la trama, y nos proporcionan la cruz del problema, y como han llegado allí, y como la corrupción también sale del dinero sucio y que sin duda alguna, muchos comen gracias a la droga, y eso amigos, no tendrá solución. La guerra contra la droga no es tal, porque no hay dos bandos, solo hay uno, y es el dinero.
Así se resume más o menos una primera temporada espeluznante, lenta, de díficil visionado pero que deja un sabor a obra maestra, a decadencia y nos hace recapacitar como la indiferencia de una sociedad que mira hacia otro lado con los problemas de las ciudades como la droga, la marginación o la prostitución.
Somos miserables, desde el primero al último, un hombre ya escribió eso cuando vio la cara del mal en la revolución francesa y no ha cambiado desde entonces.
El resto de las temporadas funcionan igual, se basa en "corrupción y un caso de delincuencia diferente", cada temporada está pensada como una pequeña novela, cuyo objetivo final es la disección de una ciudad, como funciona los entresijos de la educación, la prensa, la policía la política y como todo ello tiene un denominador común, corrupción.
Señores, es una obligación que vean esta serie, porque es de las mejores cosas que ha visto un servidor, algunos me harán caso, otros no, pero espero que algun día la disfruten, proque no es una serie, es puro cine.
Primera escena de la serie, extraodinaria:
Espoiler habla de the wire:
http://blogs.elpais.com/espoiler/2007/07/the-wire-todo-l.html
Análisis de the wire por varios periodistas:
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Señores, "The wire" es posiblemente una de las críticas más serias, profundas y con fundamento de la sociedad norteamericana de nuestro tiempo. Nadie se libra de comer mierda en esta serie. Dice uno de los protagonistas una de las frases más interesantes que he oído jamás sobre como reaccionamos los seres humanos del siglo XXI a los problemas, y dice así: "Cuanto más grande es la mentira, más se la creen".
Esta serie es todo lo contrario, te muestra la verdad de la cruda realidad en las grandes ciudades norteamericanas, donde los guettos son auténticas ciudades sin ley, donde los políticos juegan como marionetas con las estadísticas, donde el mundo para los niños es un completo infierno.
La primera temporada empieza con una de las escenas más interesanes que he visto nunca, un asesinato en el guetto del oeste de Baltimore por una simple partida de dados, solo por intentar llevarse más dinero de lo que debía, le pegan tres tiros a bocajarro y lo dejan tirado como una colilla, como lo que es.
Un policía borracho,Jimmy Mcnulty, mujeriego, de origen irlandés y de dudosa lealtad, decide emprender su cruzada personal contra el mayor narcotraficante del oeste de Baltimore, Avon Barksdale. Sí, la ciudad es Baltimore, se me olvidó mecionarlo, pero señores, podría haber sido cualquier ciudad, Madrid, Londres, Valencia, Marsella, todas son iguales estructuralmente. En realidad, nuestro borracho preferido Jimmy, no quiere detener a Avon directamente, quiere demostrar la incapacidad policial del sistema, como está corrupto desde lo más profundo, tenientes que quieren ser mayores, mayores que quieren ser coroneles y coroneles que quieren ser comisarios, todo es un juego para ellos, donde las estadísticas es lo importante, donde no prima la delincuencia y la salvación de unos barrios olvidados desde hace décadas, donde solo cuenta la posibilidad de conseguir un sueldo mejor y de estar más cerca de un puesto mayor. Todo son problemas en The wire, nadie quiere detener a un narcotraficante, no es un problema que interese a los jefes, "Droga?", por favor, después del 11S la droga no es un problema, y los barrios hundidos en la miseria menos.
Esta serie va más allá de un caso de policías y delincuentes, nos define con una realidad asombrosa como viven las personas de color en los guettos, con madres adictas al crack y niños sin escolarizar cuya única salida es la esquina. Los delincuentes forman parte protagonista de la trama, y nos proporcionan la cruz del problema, y como han llegado allí, y como la corrupción también sale del dinero sucio y que sin duda alguna, muchos comen gracias a la droga, y eso amigos, no tendrá solución. La guerra contra la droga no es tal, porque no hay dos bandos, solo hay uno, y es el dinero.
Así se resume más o menos una primera temporada espeluznante, lenta, de díficil visionado pero que deja un sabor a obra maestra, a decadencia y nos hace recapacitar como la indiferencia de una sociedad que mira hacia otro lado con los problemas de las ciudades como la droga, la marginación o la prostitución.
Somos miserables, desde el primero al último, un hombre ya escribió eso cuando vio la cara del mal en la revolución francesa y no ha cambiado desde entonces.
El resto de las temporadas funcionan igual, se basa en "corrupción y un caso de delincuencia diferente", cada temporada está pensada como una pequeña novela, cuyo objetivo final es la disección de una ciudad, como funciona los entresijos de la educación, la prensa, la policía la política y como todo ello tiene un denominador común, corrupción.
Señores, es una obligación que vean esta serie, porque es de las mejores cosas que ha visto un servidor, algunos me harán caso, otros no, pero espero que algun día la disfruten, proque no es una serie, es puro cine.
Primera escena de la serie, extraodinaria:
Espoiler habla de the wire:
http://blogs.elpais.com/espoiler/2007/07/the-wire-todo-l.html
Análisis de the wire por varios periodistas:
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