Película dirigida por Danny Boyle y la gran trifundadora con cuatro galardones, es un film distinto a lo que este director nos tiene acostumbrados.
Ambientada en la india actual, un jóven indio analfabeto, procedente de los suburbios de Bombay está a una pregunta de ganar 20 millones de rupias en la edición india de "Who wants to be millionare?", programa que es fenómeno de masas en esa tierra. Danny Boyle nos cuenta como puede ser que un analfabeto criado en la calle pueda constestar bien a todas las preguntas. Sobre el concurso, se nos dice la respuesta a cada pregunta emitida en el concurso, con un flashback, narrandonos así su tortuosa vida, llena de penurias de un indio musulmán criado en la calle. El personaje, que ha sufrido lo insufrible, anda enamorado de una belleza india que recogió en la calle cuando quedaron huérfanos el y su hermano, y la pierde tan solo unos meses de conocerla. Su hermano, pícaros entre pícaros, protege a nuestro querido personaje y entre los dos sobreviven entre basuras, mendigando para mafiosos e incluso, timando a turistas.
Acompañada de una banda sonora extraodinaria, y de una fotografía peculiar, típica de danny boyle, hace que este film sea de los pocos decentes que nos deja este 2008, siendo una producción extraña, a medio camino de estados unidos e india, danny boyle vuelve a sorprender, espero que disfruten de ella.
4 comentarios:
¿Entonces los indios no sólo hacen películas con coreografías, música estridente y colorines?
Me daba miedo acercarme y encontrar otra historia saturada de almíbar, pero si la recomiendas, trataré de ir a verla.
Es una "buena" película, que a mi me agradó, pero es cierto que a veces se hace un tanto pesada y cargada visualmente, la historia de amor sobraba en la peli.
En fin, espero que no me quemes después de esto!
Maldita sea, tenías razón; es una buena película. Según se acercaba el final, pensaba: "sólo le falta una buena coreografía a lo Bollywood". ¡Y va y ponen una!
No me arrepiento de haber ido. A pesar de la cámara y los ángulos extraños de Boyle, la historia del protagonista, ese "self-made man" a la india, apesta a clásico.
La trama tenía interés, desde luego, pero lo absurdo y masoquistaclichéísta (es una palabra traducida del alemán, no me mireís así) de la historia de amor le ha dado unos cuantos minutos que la estropean un poco.
Claro que el señor Boyle nos tiene acostumbrado a planos curiosos, como aquella enorme cagada en "La Playa" cuando di Caprio corre como si fuese en un videojuego.
Desde luego no era para tanto. Si hasta Penélope Cruz y Ben Affleck tienen un óscar, por el amor de Jehová...
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